El jabón de aloe vera y glicerina es una opción muy popular por sus beneficios suaves y refrescantes para la piel. Estas son sus principales propiedades: Hidratación profunda: La glicerina es un humectante natural que atrae agua hacia la piel, ayudando a mantenerla hidratada y suave durante más tiempo. Propiedades calmantes: El aloe vera es conocido por sus efectos calmantes y reparadores. Es ideal para pieles sensibles o irritadas, ya que puede ayudar a reducir la inflamación y aliviar enrojecimientos o quemaduras solares leves. Cicatrización y regeneración: El aloe vera es un excelente regenerador celular, lo que favorece la cicatrización de pequeñas heridas o imperfecciones de la piel, ayudando a mejorar su apariencia general. Refrescante y relajante: Este jabón es perfecto para darle un toque refrescante a la piel, ideal para después de un día caluroso o después de la exposición al sol. Su textura suave proporciona una sensación de alivio y frescura. Este jabón es adecuado para todo tipo de piel, especialmente para pieles secas, sensibles o propensas a irritaciones. Además, su combinación con glicerina asegura que la piel quede bien hidratada y con una sensación de suavidad durante el día. INGREDIENTES: NaOH, Aceite de coco, Glicerina ,Azúcar, H2O y Aloe Vera.
Los jabones están elaborados artesanalmente, con ingredientes 100% naturales, libres de sulfatos, siliconas, parabenos y conservantes. Por todo esto es aconsejable su utilización en los tres meses posteriores a la fecha de compra. También están exentos del maltrato animal.
Debido a que nuestros productos se elaboran de manera artesanal, pueden llegar a presentar ligeras variaciones en sus tonos, formas y gramajes, siendo sus ingredientes, propiedades y aromas los mismos.
Modo de empleo:
Humedecer y frotar la pastilla de jabón hasta generar la espuma deseada. dejar actuar en la piel del cuerpo o rostro durante unos instantes y aclarar con agua.
Conservación:
Almacena el jabón en un lugar seco, alejado del calor y de la luz. En un lugar donde pueda secarse entre usos y no acumule agua. Si te encuentras de viaje y quieres guardarlo después de su uso, puedes secar suavemente con una toalla. Abrir el recipiente para que el jabón, pueda orearse.
Precauciones:
Evitar el contacto con los ojos y mucosas. Si entra en contacto con los ojos pueden irritarse ligeramente. En este caso, aclarar los ojos con abundante agua. Si derivado directamente después de su uso, notase irritación o problemática en la piel no seguir utilizando y consultar a un profesional.