El jabón de toda la vida, 100% artesano El jabón de Castilla es un tipo de jabón natural y suave, originario de España, que se caracteriza por su fórmula simple y pura. Está hecho principalmente de aceite de oliva, aunque en algunas versiones puede contener otros aceites vegetales. Estas son algunas de sus propiedades más destacadas: Hidratación y nutrición: El aceite de oliva es rico en ácidos grasos y antioxidantes, como la vitamina E, que ayudan a nutrir la piel, manteniéndola hidratada y suave. Es ideal para pieles secas o sensibles. Suavidad y limpieza delicada: Este jabón es conocido por su capacidad para limpiar la piel sin despojarla de sus aceites naturales. Es perfecto para quienes buscan una limpieza suave, sin causar irritación o resequedad. Propiedades antioxidantes: El aceite de oliva contiene polifenoles y antioxidantes que protegen la piel del daño causado por los radicales libres, lo que puede contribuir a prevenir el envejecimiento prematuro. Ideal para pieles sensibles: Gracias a su fórmula suave y natural, el jabón de Castilla es muy adecuado para personas con piel sensible o para quienes prefieren productos sin químicos agresivos. Uso versátil: Además de ser un excelente jabón para la piel, el jabón de Castilla también se puede usar para limpiar el cabello, el rostro, e incluso para el hogar, debido a su naturaleza suave y ecológica. Este jabón es una opción estupenda para quienes buscan un producto versátil, natural y respetuoso con la piel, especialmente si tienes piel sensible o prefieres productos ecológicos.
Los jabones están elaborados artesanalmente, con ingredientes 100% naturales, libres de sulfatos, siliconas, parabenos y conservantes. Por todo esto es aconsejable su utilización en los tres meses posteriores a la fecha de compra. También están exentos del maltrato animal.
Debido a que nuestros productos se elaboran de manera artesanal, pueden llegar a presentar ligeras variaciones en sus tonos, formas y gramajes, siendo sus ingredientes, propiedades y aromas los mismos.
Modo de empleo:
Humedecer y frotar la pastilla de jabón hasta generar la espuma deseada. dejar actuar en la piel del cuerpo o rostro durante unos instantes y aclarar con agua.
Conservación:
Almacena el jabón en un lugar seco, alejado del calor y de la luz. En un lugar donde pueda secarse entre usos y no acumule agua. Si te encuentras de viaje y quieres guardarlo después de su uso, puedes secar suavemente con una toalla. Abrir el recipiente para que el jabón, pueda orearse.
Precauciones:
Evitar el contacto con los ojos y mucosas. Si entra en contacto con los ojos pueden irritarse ligeramente. En este caso, aclarar los ojos con abundante agua. Si derivado directamente después de su uso, notase irritación o problemática en la piel no seguir utilizando y consultar a un profesional.